Antes de explicar qué es la resistencia a  la insulina o insulinoresistencia es importante conocer qué es la insulina. La insulina es una hormona, producida por el páncreas como respuesta a la presencia de glucosa (azúcar). La función de la insulina es permitir que la glucosa entre en las células para que la podamos usar como energía, cuando esto no ocurre se produce acumulación de glucosa en la sangre, lo que se conoce como hiperglicemia.

Por lo tanto la resistencia a la insulina es una condición caracterizada por una menor actividad de la insulina a nivel celular en todos sus niveles, siendo el más evidente el metabolismo de la glucosa, pudiendo afectar órganos como el hígado, músculo y tejido graso.

Pensemos que la insulina es una llave que nos permite entrar a una sala, y esta sala sería la célula, pero la llave no puede entrar en la chapa de la puerta de esta sala, por lo que se genera una resistencia.

Cabe señalar que la insulinoresistencia no presenta síntomas, pero sí ciertos signos como:

• Acantosis nigricans, que es el oscurecimiento de los pliegues como por ejemplo cuello, axilas o región inguinal.
• Obesidad abdominal
• Síndrome de ovario poliquístico
• Hiperandrogenismo (acné, exceso de vello, sudoración)

El tratamiento primario para la resistencia a la insulina es una adecuada alimentación y ejercicio. En relación a la alimentación es fundamental tener horarios establecidos para los distintos tiempos de comida, además de cuidar el consumo de alimentos con mayor cantidad de carbohidratos y/o azúcar.

GILDA  LEIVA  NEIRA
Nutricionista Balance Group
Magíster (C) en envejecimiento y calidad de vida, INTA, Universidad de Chile
Especialista en enfermedades crónicas no transmisibles