Las emociones como el estrés, aburrimiento o la tristeza, condicionan la manera en que nos relacionamos con la comida.

El estar en cuarentena ha generado un cambio en nuestra vidas y los roles en los que nos desempeñamos, hay que compatibilizar el tiempo entre el trabajo, hijos, quehaceres de la casa, ejercicio, tiempo de relajo y esparcimiento y todo dentro del mismo espacio físico.

Esto genera distintas emociones como aburrimiento, cansancio y angustia, todas estas emociones condicionan la forma en que nos alimentamos y nos da ansiedad por cierto tipo de alimentos, los cuales pueden ser dulces como galletas, chocolates, pasteles o preparación saladas como pizza, masas, papas fritas, etc.

Cuando suceda esto, es importante aprender a identificar la emoción y diferenciar si lo que siento es hambre ansiosa o fisiológica.

Diferencias entre hambre emocional y hambre fisiológica

Recuerda que debido a la situación actual que estamos viviendo es frecuente que ciertos días,  tengas hambre ansiosa, lo importante es que esto no se transforme en un habito el cual a futuro, puede afectar tu peso y tu salud.

GILDA LEIVA NEIRA

Nutricionista Balance Group
Magíster (c) en Envejecimiento y calidad de vida, INTA, Universidad de Chile