Las lesiones que nos pueden aquejar en nuestro hogar son múltiples y variadas, más aún en tiempos de cuarentena. Esto se debe a que no todo el mundo parte de los mismos estándares biomecánicos, estructurales y de estabilidad en esta articulación, es decir, las pautas que hoy en día se ofrecen en redes sociales pueden servir a la mayoría, pero pueden también no aplicarse a todo el resto.

Las lesiones que se producen frecuentemente y estamos viendo comúnmente en casa, varían desde lesiones articulares de rodilla, tobillo, y columna. Por ejemplo, en rodilla se generan lesiones
meniscales y ligamentosas por correr frecuentemente en lugares cerrados, con frenado constante y repentino, y/o al realizar giros bruscos en los espacios reducidos que ofrece el estar encerrados. En
tobillo, producto del aumento de ejercicio aeróbico descalzo o de tipo skipping, se genera daño ligamentoso (esguinces frecuentemente), edemas óseos metatarsales y ya en los peores casos alguna fractura por estrés. Y en columna, generalmente por posturas viciosas o mal
higiene corporal.

Más allá del tipo de entrenamiento que podamos elegir, es importante ir generando una adaptabilidad de la musculatura, acompañada de la supervisión de un profesional de la salud acorde a nuestras exigencias.

Por lo tanto, es importante llevar en nuestro ritmo de cuarentena una rutina que promueva la actividad física segura, bien prescrita, y planificada, ya que eso también incide -de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud- en una mejor resistencia de los huesos y la fuerza de los músculos, así como el equilibrio, la flexibilidad y la aptitud física.

NICOLE MARIÑELARENA CATALÁN
Kinesióloga Balance Group
Magíster en Actividad Física para la Salud, PUCV.
Especialista BFR- Moderación del Flujo Sanguíneo